La modernidad y la tecnología en la que nos sumergimos cada vez más nos brindan ciertas comodidades, una de ellas especialmente relacionada con nuestra manera de comprar. Años atrás sólo podíamos comprar yendo físicamente a algún centro comercial, y realizando el pago directamente ya sea con efectivo, o con nuestra tarjeta.
En la actualidad comprar se ha vuelto más sencillo, hoy día podemos hacerlo desde la comodidad de nuestro hogar, con unos cuantos clicks y en cualquier parte del mundo. Pero imagina que para cada sitio donde realizas compras tuvieses que ingresar los datos de tu tarjeta de crédito; a mí no me daría confianza. ¿Qué tal si se trata de una página fraudulenta? Lo único que haríamos sería regalar nuestros datos bancarios, y adiós dinero. Además, que cansado y engorros.
Por ello, para facilitarnos la vida, surgió PayPal. Un servicio que nos permite hacer pagos en muchas de las páginas que se dedican a vender algún producto o servicio en Internet. Y no sólo eso, también podemos enviar dinero a otros usuarios, y claro, recibir pagos.
Utilizar PayPal es fácil, cómodo, y ni siquiera se ocupa de una tarjeta de crédito. Basta con que tengamos una tarjeta de débito y la asociemos con nuestra cuenta. En realidad, no hay mucho que explicar. Para comenzar a utilizarlo basta con que te registres en el sitio, siendo muy importante que te registres con tus datos reales, ya que algunos sitios tomarán esa información, como la dirección por ejemplo, para mandarte los productos que adquieras.
Una vez registrado tendrás que asociar tu tarjeta, ya sea de crédito o débito. Para ello PayPal te guía paso a paso y te indica exacta y claramente los datos que requiere. Basta con que tengas tu tarjeta a la mano, ya que de ahí sacarás toda la información (Los números raros que tiene tu tarjeta por todos lados serán los que tendrás que ingresar).
Ya con eso tendrás una cuenta de PayPal lista para ser usada. Pero estará limitada, ya que aún no has demostrado ser un usuario “verificado”. Por lo que tendrás ciertas restricciones, en cuanto al monto, para enviar y retirar dinero. Pero no te preocupes, verificar tu usuario también es muy sencillo.
Para verificar tu cuenta tendrás que hacer un pequeño pago, pero una vez verificada se te regresará el dinero, por lo que en este proceso no perderás nada. El pago es para que, en tu estado de cuenta aparezca una clave junto a la descripción del pago, y con esta puedas verificar que realmente eres tú el dueño de la cuenta, ya que será la clave que ingreses para la verificación.
Y listo, ya estás verificado, ya no hay más límites en tu cuenta. Así de fácil puedes disfrutar de la comodidad de realizar pagos a través de PayPal, identificando los sitios que aceptan este tipo de pago por el logotipo de PayPal. Pero ten cuidado, que las compras online se pueden volver un vicio, y más cuando es tan fácil pagar. Suerte, y bienvenido al mundo de las compras y pagos online.