
Más de siete años ostigándome, siempre molestando a las seis y media de la mañana con su irritante voz, y nunca tuvo piedad. Quién otro puede acumular tanta ira contenida sino el maldito despertador. Ese odioso aparatito que desde temprano me avisa que debo levantarme para ir al trabajo.
Me despierte con lo que me despierte siempre han sufrido algún que otro accidente. Desde el clásico despertador a cuerdas, hasta el radioreloj digital, el celular, el televisor, la radio, lo que sea que haya utilizado para ese recordatorio, en algún momento se estrelló contra el piso.
Entonces para quién escribe como para la gran mayoría, aquí está el Smashing Clock, un reloj despertador que sólo se calla si le asestas un certero golpe. Pegarle fuerte puede llegar a saciar esa sed de venganza que siempre buscamos y sino después de varios golpes sin efecto terminaremos despabilados.
Como para lamentarnos, te cuento que el Smashing Clock es sólo un concepto, obra del diseádor Matthias Lange pero que de fabricarse no podré resistir la tentación de comprarlo. Pegarle al despertador no tiene nombre.
vía gizmoteca