Hay algunos programas que, por más que queramos, no podemos desinstalar (¿alguien dijo Internet Explorer en el fondo?). Sin embargo, podemos hacer todo lo posible por ignorar su existencia.
Una de estas medidas es bloquear su ejecución, así no se nos abren accidentalmente, ni por asociación con un tipo de archivo en especial. Para hacerlo de forma fácil, contamos con programas como Application Locker, una aplicación gratuita para Windows.
El programa cuenta con una lista pre-determinada de programas a bloquear (por eso tal vez vean algunos que no tienen instalados), pero también pueden agregar sus propios programas.
Además de evitar que corran los que no quieren, pueden usar esta herramienta para, por ejemplo, evitar que los niños les usen Firefox o el MSN, o mantenerlos fuera del alcance durante las horas de trabajo (un poco de ayuda a la auto disciplina).
[Vía Download Squad]